viernes, 11 de junio de 2010






Grupo: 2ºI




Integrantes:




Fernando González (14 años)


Alfredo Salcedo (14 años)


Misael Peñaflor (14 años)


Pablo Morales (14 años)


Daniel Soto (14 años)



Aspectos de la convivencia que enriquecen a las personas
La sociedad es el conjunto de individuos que comparen fines, conductas y cultura, y que se relacionan interactuando entre sí, cooperativamente, para formar un grupo o comunidad.


El conflicto como situación inherente a la convivencia



Un conflicto humano es una situación en que dos individuos o dos grupos de individuos con intereses contrapuestos entran en confrontación, oposición o emprenden acciones mutuamente neutralizantes de las del otro individuo o grupo, con el objetivo de dañar, eliminar a la parte rival y lograr la consecución de los objetivos que motivaron dicha confrontación. Incluso cuando la disputa sea de palabra (en tal caso se substituye la eliminación física por la búsqueda de humillación y vergüenza del rival)Partiendo de la base que el conflicto es el factor principal del cambio social, que se expresa, por ejemplo, con la formación de grupos de presión y acción social, se busca estudiar como ese conflicto se integra socialmente, a través de pactos, ya sea acordados o impuestos, con el resto de los actores sociales, en cambio de estructuras, que, se supone, ocasionaran estabilidad social. Así, desde este punto de vista, el conflicto social se percibe como algo que, propiamente controlado o integrado, es esencial para el buen funcionamiento o estabilidad social.



Tensiones y conflictos en la convivencia diaria



El Conflicto designa al conjunto de dos o más hipotéticas situaciones excluyentes, es decir, que no pueden darse simultáneamente.
El conflicto tiene una interpretación sociológica moderna en Lewis Coser (al igual que literaria), que tiende a incorporarlo en el estructuralismo funcionalismo: como establecimiento de la unidad consensuada; son ejemplos positivamente funcionales los conflictos internos en grupos no relacionados íntimamente, que pueden constituir una amenaza a la integridad de la estructura, que no puede institucionarlos con asociaciones y coaliciones como vía del cambio social. Para Ralf Dahrendorf, el conflicto es un hecho social universal y necesario que se resuelve en el cambio social y en Karl Marx una interpretación económica en la dialéctica de la superestructura como ideología, el poder de la clase dominante, medios de producción y lucha de clases. En Hegel la lógica se basa en el principio de contradicción y Marx construye una dialéctica para la transformación revolucionaria, que esboza esquemáticamente Engels con la ley de unidad y lucha de los contrarios, ley de la conversión de la cantidad y calidad y viceversa y negación de la negación. En el materialismo histórico es el desarrollo de la producción cuyo motor es la lucha de clases.
Las teorías del Conflicto social sirven para explicar como la sociedad necesita orden e integración, que puede conseguirse con consenso o con coacción. En cualquier caso, el conflicto es el factor del cambio social, que funciona con la formación de grupos de cambio y acción social, para la integración, por la vía del cambio de estructuras, que propician los grupos de presión o interés mediante pactos con el resto de los artífices del cambio. Una exposición histórica de las teorías sociológicas de forma exitosa, puede encontrarse en el ‘Diccionario Crítico de Ciencias Sociales’.
La convivencia social es considerada una mina abundante de conflictos, donde la fuente más abundante de molestia son los demás.
El conflicto social surge por la incompatibilidad de caracteres e intereses de las demás personas que interactúan. Generando situaciones de hostilidad, reclamo, acusaciones, el acuerdo, el desacuerdo, el desencuentro, el encuentro, la igualdad, la desigualdad, las coincidencias y las diferencias.
El conflicto social se refiere al amplio espectro que en la interacción e interrelación humana va desde situaciones y cuestiones simples y sin problema, hasta situaciones complejas, peligrosas.


Justicia Social



La defensa de los principios de justicia se realiza normalmente por la vía de la argumentación racional, con base a cuatro tipos de argumentos: práctico, por analogía, ético y de identidad.
La idea de justicia social late en el ‘equilibrio reflexivo’ de los principio de justicia de Rawls: libertades básicas, principio de diferencia, y acción afirmativa como discriminación positiva, basada en la justicia entendida como equidad, cuestión que ha sido discutida y parcialmente resuelta por las acciones y consecuentes legislaciones de los movimientos humanistas en torno a la discriminación, libertad, y Encíclicas Sociales: la distribución de los frutos del desarrollo y la dignidad humana.



Importancia y Sentido de Justicia



Definir la justicia, no es un asunto sencillo, aunque parece que la mayoría de las personas, pueden reconocer una situación de injusticia. Por ejemplo no es justo que pocos tengan riqueza y bienestar mientras la mayoría sufre la pobreza.
Existen muchas tipos de justicia, pero se pueden mencionar principalmente a tres de ellas: justicia punitiva, justicia retributiva y justicia equitativa. Se explica cada una a continuación:
· Justicia Punitiva: Técnicamente, se define, por el viejo dicho, ‘‘Ojo por ojo, diente por diente.’’ Si se examina con cuidado, se puede dar por sentado que se confunde la justicia con la venganza en este caso, pues se refiere a devolver el mal con mal.
· Justicia Retributiva: Es un tipo de justicia mucho más avanzado, se refiere a llegar a un trato justo para que se respeten los derechos de los afectados por el daño provocado. Por Ejemplo: Alguien tiene pagar un vidrio a otra persona porque el primero se lo rompió.
· Justicia Equitativa: Es el concepto más complejo de los que se explican aquí, para comprenderse se debe de poder distinguir igualdad de equidad. Es decir que este tipo de justica se caracteriza por tratar de darle a cada uno lo que le corresponde dependiendo de las diferencias que existen, ya que es equitativa no igualitaria, pues en ese caso, todos recibirían lo mismo sin diferencia alguna.


Justicia como Ideal



La justicia es difícil de alcanzar debido a la complejidad de las sociedades humanas. Por lo que la justicia es más una aspiración que una realidad. Pero aún así debe existir, aunque sea un ideal, pues los ideales con lo que nos permite luchar por cambiar las cosas y no conformarnos con lo que existe.
Para alcanzar el ideal de justicia, lo primero que necesitamos hacer es analizar cuáles son las situaciones en nuestra sociedad que consideramos injustas, para luego buscar una posible solución.

Recursos y condiciones para la solución de conflictos sin violencia



El diálogo (logos, palabra, discurso) es una modalidad del discurso oral y escrito que se da en la comunicación entre un emisor y un receptor que interactúan.
Diálogo es un intercambio de ideas por cualquier medio directo o indirecto , natural o artificial, puede ser desde una amable conversación hasta una acalorada discusión entre dos o mas personas o grupos entre si.
También se usa como tipología textual en lingüística y en literatura cuando aparecen dos personajes que usan el discurso diegético llamados interlocutores. En este sentido constituye la forma literaria propia del género literario dramático y, como tal, se divide en parlamentos o peroraciones entre personajes que se dirigen mutuamente la palabra.
El diálogo consiste:
En presentar una conversación sostenida entre dos o más interlocutores. El diálogo se emplea en los subgéneros literarios, tales como: La novela, el cuento, la fábula, teatro o poesía.
Un buen diálogo nos permite definir el carácter de los personajes. La palabra revela intenciones, estados de ánimo, en definitiva, lo que no se puede ver y en ello radica su importancia.
El diálogo exige un gran esfuerzo de creación ya que obliga a penetrar en el pensamiento del personaje. Ejemplo: “Edipo Rey” de Sófocles.
• Debe estar Caracterizado por una apertura sin reservas, en torno al problema común de una verdad importante para la mutua convivencia.
• Ser Intento por tener la apertura interior necesaria por comprender al interlocutor y poseer una interior disposición a corregir las propias posturas, posiciones.
• No debe consistir en un mero intercambio de monólogo, en el que cada una de las partes intenta justificar su propio punto de vista y el otro “oye” pero no termina de “escuchar” ni aceptar en la posibilidad de que esté escuchando la verdad o parte de ella desde el otro.
• No debe intentar síntesis o promedios consensuados de dudosa verdad para evitar confrontaciones, sino conocimiento mutuo, en el que las auténticas contraposiciones se conservan y se sitúan bajo clara luz.
• En el diálogo hay una esencial y necesaria tolerancia, que se mantiene incluso en la más acerada expresión de las oposiciones.
• El gran enemigo del diálogo y de toda búsqueda abierta de la verdad es la «voluntad de poder». Tendencia al poder y diálogo se excluyen mutuamente
• La meta del diálogo no puede consistir en anular o encubrir (ni hasta para mantener una supuesta Paz).
• El objetivo del diálogo no es “quedarse feliz” y con ello conformar a las partes, sino la búsqueda de la verdad (aunque esta sea antipática)
Una necesidad objetiva de diálogo: Hoy la palabra «diálogo» se ha puesto de moda, y se la emplea para designar los más diversos tipos de conversación, aunque no siempre aparezcan suficientemente en ella los criterios de apertura, atención a las ideas del interlocutor y disposición a modificar los propios puntos de vista. Y, sin embargo, estos criterios deberían presidir todas las conversaciones.
El gran enemigo del diálogo y de toda búsqueda abierta de la verdad es la «voluntad de poder». Tendencia al poder y diálogo se excluyen mutuamente: Esto no significa incondicionalmente una negativa radical frente a todo poder, sino más bien el requerimiento de que todo poder y autoridad tengan estructura dialogante. Toda pretensión de verdad reclama validez. Pero cuando esta autoridad se niega a dialogar con las otras posiciones o intenta dominarlas, aparece el peligro de faltar a la verdad. La renuncia al poder se puede manifestar en el diálogo de diversas maneras: por ejemplo no reteniendo información al adversario, o exponiendo abiertamente no sólo los puntos fuertes sino también los débiles (no siempre fácilmente percibidos por el interlocutor) de su propia posición. De todos estos factores depende la fructuosidad del diálogo.
Sin embargo, la negación de entablar diálogo no es el único enemigo del mismo. Como ya hemos visto, el diálogo se caracteriza por una búsqueda de la verdad, sin prejuicios que nos impidan contemplar las opiniones que no compartimos.
En resumen de todo lo ya mencionado, la convivencia y el conflicto siempre irán de la mano, no se les puede tratar como al distinto, aunque sean opuestos. Para la resolución de conflictos y mejorar la convivencia es necesario buscar mediante el ideal de la justicia una solución que entre más pacífica, equitativa y civilizada sea, mayores frutos dará a las partes.


Opiniones Personales con respecto al tema.


Alfredo Salcedo: Yo creo que siempre la gente pues, se la pasa arreglando todo por las malas, y que no debe ser así, las peleas y todo eso son el problema para convivir.


Daniel Soto: En mi opinión estos tres temas pasados sobre la justicia se han presentado múltiples ejemplos de cómo la gente ha resuelto los conflictos y como los resuelve ahora, sin embargo también muestra una justicia que no es realidad, estos es, un ideal, creado por el ser humano en el que se habla de que todos reciban los que merecen. Desafortunadamente se halla lejos real, sin embargo es importante decir que aun así este ideal es el que nos motiva a tratar de ser lo mas justos posibles en la resolución de conflictos.


Pablo Morales: Pues yo creo que lo del diálogo está bien, porque siempre es mejor terminar de buena manera y no a los golpes, la gente cree que todo se arregla si vas y le das una paliza al que no está de acuerdo contigo, pero no, porque a lo mejor no cambia de opinión, es mejor tratar con las palabras y evitar la fuerza.


Fernando González: Pues a mi me parece que para convivir debe haber pelea, pero debemos resolver las peleas con palabras y no con golpes porque no todo se arregla con la fuerza.


Misael Peñaflor: Pues yo creo que los golpes no siempre arreglan todo, hay veces en que todo queda igual o peor. Mejor es hablar primero, y no pegarle a la gente nomas porque no piensan como tú.

Fuentes de Consulta


Libro de Formación Cívica y Ética 1, Ediciones SM:


Aspectos de la convivencia que enriquecen a las personas, pág. 140 (Por Alfredo Salcedo).
Justicia Social, pág. 196-197 (Por Misael Peñaflor).
Importancia y Sentido de la Justicia, pág. 163-164 (Por Daniel Soto)
Justicia como Ideal, pág. 165-166 (Por Daniel Soto)


Libro de Formación Cívica y Ética 1, Editorial Castillo:


El conflicto como elemento inherente a la convivencia, pág. 151 (Por Fernando González).
Tensiones y conflictos en la convivencia, (Pablo Morales).
Recursos y condiciones para la solución de conflictos sin violencia, (Pablo Morales).